Amazon Echo, Google Home, coches autoconducidos y drones: todas ellas son aplicaciones del Internet de las cosas (IoT) de uso común. Según Statistica, se prevé que el número de dispositivos IoT casi se triplique, pasando de 9.700 millones en 2020 a más de 29.000 millones en 2030. Este crecimiento del mercado indica que la tecnología IoT es cada vez más popular y se está adoptando en diferentes sectores.
Entonces, ¿qué es exactamente el Internet de las Cosas y cómo funciona? Aquí hablaremos más sobre el IoT, dando definiciones y ejemplos, así como discutiendo la importancia de la seguridad del Internet de las cosas.
¿Qué es el Internet de las cosas?
El Internet de las Cosas (IoT) es la red de objetos conectados a Internet: dispositivos físicos, vehículos, electrodomésticos y otros artículos con componentes electrónicos y software que permiten a estos objetos recopilar e intercambiar datos. IoT está conectando a personas y empresas de todo el mundo al permitirles interactuar con objetos cotidianos de una forma más inteligente.
Breve historia de IoT
El Internet de las Cosas no es un concepto nuevo. En 1982, una máquina de Coca-Cola modificada en la Universidad Carnegie Mellon se convirtió en el primer aparato conectado a Internet. A éste le siguió una serie de dispositivos con conexión a Internet que continúan hoy en día, incluidos frigoríficos conectados a Internet y dispositivos informáticos portátiles como las Google Glass.
Con esta explosión de avances tecnológicos, IoT se ha convertido en uno de los principales focos de investigación y desarrollo.
¿Cuál es el futuro de IoT?
Internet de las cosas tiene el potencial de revolucionar nuestra forma de interactuar con los objetos cotidianos, desde las aplicaciones sanitarias hasta los coches conectados y los hogares inteligentes. IoT nos proporciona nuevas formas de recopilar datos y tomar decisiones, ofreciendo mayor comodidad y productividad.
A medida que la tecnología siga evolucionando, se espera que cada vez haya más objetos conectados a Internet en nuestras vidas. Sin embargo, la seguridad de IoT es una preocupación creciente.
Seguridad del Internet de las Cosas
Aunque la tecnología del Internet de las cosas (IoT) ofrece numerosas ventajas, también plantea un riesgo en términos de seguridad y privacidad. A medida que los dispositivos habilitados para Internet se vuelven más comunes y omnipresentes, la necesidad de medidas de seguridad sólidas para Internet de las cosas se vuelve cada vez más importante.
Es importante garantizar que los dispositivos conectados a Internet sean seguros y que los datos recogidos estén protegidos de agentes malintencionados. Aunque se están tomando medidas para introducir legislación y crear una norma para los dispositivos conectados a Internet de las cosas con el fin de hacerlos más resistentes a la ciberdelincuencia, las organizaciones deben hacer uso del cifrado, la autenticación y otras buenas prácticas de ciberseguridad para proteger los objetos conectados a Internet. Además, las organizaciones pueden desplegar herramientas de pruebas de penetración de seguridad de Internet de las cosas para identificar posibles vulnerabilidades en sus sistemas.
13 tipos de aplicaciones IoT
Internet de las cosas se utiliza en una gran variedad de aplicaciones de la vida cotidiana, desde la sanidad hasta las ciudades inteligentes. Estas son algunas de las aplicaciones más comunes:
1. Hogares inteligentes
Los hogares están cada vez más automatizados y conectados con electrodomésticos habilitados para Internet, iluminación, sistemas de seguridad y mucho más.
2. Ciudad inteligente
Las ciudades inteligentes utilizan sistemas conectados a Internet para mejorar la seguridad pública, reducir el consumo de energía y optimizar el flujo de tráfico.
3. Coches autónomos
Los coches autónomos utilizan sensores y cámaras conectados a Internet para navegar por su entorno.
4. Tiendas minoristas IoT
Los comercios minoristas utilizan dispositivos conectados a Internet para seguir el comportamiento de los clientes y optimizar sus operaciones.
5. Agricultura
Los agricultores utilizan sensores con conexión a Internet y análisis de datos para mejorar el rendimiento de las cosechas y controlar la salud de los animales.
6. Wearables
Los wearables están ganando popularidad a medida que se imponen las pulseras de fitness, los smartwatches y los dispositivos de realidad aumentada. Los wearables pueden recoger datos sobre la salud y las actividades de un usuario para proporcionar más información sobre su bienestar.
7. Redes inteligentes
Las redes inteligentes son redes eléctricas conectadas a Internet que permiten una gestión más eficiente de la energía al permitir a las empresas de servicios públicos supervisar y controlar su consumo eléctrico.
8. Internet industrial de los objetos
El Internet industrial de los objetos es el uso de sensores, máquinas y personas conectados a Internet para recopilar datos en la fabricación, la producción de petróleo y gas, el transporte y otras industrias.
9. Telesalud
La telesalud es el uso de tecnología conectada a Internet para monitorizar pacientes a distancia. Los médicos pueden incluso utilizar dispositivos conectados a Internet para comunicarse con sus pacientes y controlar su salud a distancia.
10. Educación en línea
La educación en línea es cada vez más popular, ya que los ordenadores portátiles conectados a Internet, las tabletas y otros dispositivos permiten a los estudiantes acceder a los materiales del curso desde cualquier parte del mundo.
11. Gestión inteligente de la cadena de suministro
La gestión inteligente de la cadena de suministro es el uso de sistemas conectados a Internet para seguir y gestionar el flujo de mercancías desde los proveedores hasta los clientes.
12. Gestión del tráfico
Los sistemas de gestión del tráfico utilizan sensores y cámaras conectados a Internet para recopilar datos sobre el flujo del tráfico, ayudando a las ciudades a gestionar sus sistemas de tránsito de forma más eficiente.
13. Gestión del agua
Los sensores conectados a Internet pueden utilizarse para supervisar y controlar el uso del agua, ayudando a las ciudades a conservar los recursos.
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