Las organizaciones sanitarias de todos los tamaños están sometidas a una presión constante para proteger los datos confidenciales de los pacientes y asegurar los numerosos dispositivos de sus redes.
Con un abanico de ciberamenazas cada día más sofisticado, la necesidad de medidas de seguridad sólidas y fiables es más relevante que nunca.
Los certificados digitales ofrecen una solución práctica para afrontar estos retos, ya que permiten autenticar dispositivos, cifrar comunicaciones y cumplir los requisitos de importantes normativas sanitarias como la HIPAA.
Con los certificados digitales, los proveedores sanitarios pueden defenderse mejor de los ciberataques y mantener la confianza de sus pacientes. Veamos exactamente cómo pueden conseguirlo.
Los crecientes riesgos cibernéticos que afectan a la sanidad moderna
El sector sanitario se encuentra actualmente en medio de una importante transformación digital, en la que las historias clínicas electrónicas y la telemedicina se están convirtiendo rápidamente en la nueva norma.
Estos avances prometen una mejor atención al paciente y operaciones más eficientes, pero también plantean una nueva serie de retos. Al depender cada vez más de las soluciones digitales, las organizaciones sanitarias se convierten en objetivos prioritarios de ciberamenazas de todo tipo.
Entre las amenazas a la ciberseguridad en la sanidad se encuentran las filtraciones de datos y los ataques de ransomware:
- Las filtraciones de datos pueden exponer información confidencial de los pacientes, lo que puede dar lugar a robos de identidad, fraudes financieros y otras graves consecuencias.
- Los ataques de ransomware, en los que los ciberdelincuentes bloquean los sistemas y exigen un pago para restablecer el acceso, pueden afectar a la capacidad de los proveedores sanitarios para prestar asistencia. Estos ataques no sólo interrumpen las operaciones, sino que también pueden poner en peligro la vida de los pacientes al retrasar los tratamientos o incluso comprometer sistemas críticos.
Además, las posibles consecuencias de un ciberataque para una organización sanitaria pueden ser graves:
- Financieros: Las organizaciones pueden enfrentarse a importantes costos de recuperación, incluido el pago de rescates, la reconstrucción de sistemas y la gestión de las consecuencias legales.
- Legales: Pueden estar sujetas a multas y sanciones, especialmente si no cumplen con normativas como la HIPAA, que obliga a tomar medidas estrictas de protección de datos.
- Daños a la reputación: El daño al que pueden enfrentarse las organizaciones también puede ser devastador, erosionando la confianza de los pacientes y afectando a su viabilidad a largo plazo
La creciente importancia de los certificados digitales en la sanidad
En un entorno sanitario, resultan herramientas esenciales para proteger las interacciones digitales, garantizando que las entidades autorizadas son las únicas que pueden acceder a la información confidencial alojada en los sistemas.
Estos certificados crean una conexión cifrada entre sistemas, protegiendo los datos durante la transmisión e impidiendo el acceso no autorizado a los mismos. En el sector sanitario moderno, las organizaciones emplean varios tipos diferentes de certificados digitales:
- Certificados SSL/TLS: Comunicaciones seguras entre servidores web y navegadores, protegiendo los datos de los pacientes compartidos a través de portales online y plataformas de telemedicina.
- Certificados de firma de código: Validan la integridad de las aplicaciones de software, confirmando que no han sido manipuladas o alteradas por agentes malintencionados.
- Certificados de autenticación de dispositivos: Diseñados para proteger el creciente número de dispositivos médicos conectados, como bombas de insulina y monitores cardíacos, verificando que son legítimos y están autorizados a funcionar dentro de la red.
Los certificados digitales son fundamentales para proteger los sistemas sanitarios modernos, así como los datos y dispositivos que contienen. Las organizaciones sanitarias manejan cantidades cada vez mayores de información confidencial, como historiales de pacientes y datos financieros, que requieren un control estricto del acceso.
Afortunadamente, los certificados digitales proporcionan un mecanismo fiable para ello, garantizando que todas las interacciones dentro de un sistema sanitario sean seguras y fiables.
Seguridad de los dispositivos médicos con certificados digitales
El sector sanitario está experimentando un rápido aumento en el uso de dispositivos médicos IoT y conectados, desde bombas de insulina inteligentes hasta monitores cardíacos remotos.
Estos dispositivos están transformando la atención al paciente al permitir una supervisión en tiempo real y unos planes de tratamiento más personalizados; sin embargo, su recién descubierta conectividad también introduce nuevos retos de seguridad.
Cada dispositivo de la red puede ser un vector de ataque para los malhechores, que podrían manipular las vulnerabilidades para obtener acceso no autorizado a datos confidenciales o incluso interrumpir los procedimientos médicos. Los dispositivos médicos inseguros plantean varios riesgos importantes para las organizaciones sanitarias de todos los tamaños.
Por ejemplo, un dispositivo infectado podría dar lugar a una administración incorrecta de dosis, lo que podría poner en peligro la vida de los pacientes. Además, el acceso no autorizado a estos dispositivos podría dar lugar a filtraciones de datos, exponiendo información sensible de los pacientes y dañando la confianza entre los profesionales sanitarios y los pacientes.
Los certificados digitales ofrecen una solución a estos problemas de seguridad al autenticar los dispositivos médicos conectados verificando la identidad de cada dispositivo antes de que se conecte a la red, de modo que sólo los dispositivos autorizados puedan acceder a los datos y transmitirlos.
Cifrado de las comunicaciones sanitarias modernas
Para el sector sanitario, los canales de comunicación seguros son esenciales para proteger la información confidencial de los pacientes en tránsito y en reposo.
Tanto si se trata de datos compartidos entre médicos, pacientes o proveedores de seguros, nunca se insistirá lo suficiente en la necesidad de mantener la confidencialidad de esta información. Las comunicaciones no cifradas son vulnerables a la interceptación por parte de ciberdelincuentes, que podrían hacer un uso indebido de los datos para cometer fraude, robar identidades u otros fines malintencionados.
El acto de cifrar los datos durante la transmisión depende en gran medida de los certificados digitales, en particular de los certificados SSL/TLS.
Estos certificados crean una conexión cifrada entre las partes que se comunican para que los datos compartidos sigan siendo confidenciales e inaccesibles a personas no autorizadas. El proceso de cifrado convierte los datos en un código que sólo los destinatarios previstos pueden descifrar, protegiéndolos de posibles ciberamenazas.
Cumplimiento de la normativa con certificados digitales
El sector sanitario se rige por algunas de las normativas más estrictas en materia de seguridad de datos.
Normativas como la HIPAA en Estados Unidos y la GDPR en la Unión Europea establecen directrices estrictas sobre cómo debe gestionarse la información de los pacientes. Estas leyes están en vigor para proteger la privacidad de los pacientes y garantizar que los datos sensibles se gestionan con cuidado.
Los certificados digitales desempeñan un papel importante a la hora de ayudar a las organizaciones sanitarias a cumplir la normativa, ya que protegen los datos mediante el cifrado, verifican la identidad de los usuarios y los dispositivos y proporcionan firmas electrónicas legalmente vinculantes. Para mejorar aún más la seguridad y el cumplimiento, los datos sanitarios deben alojarse en entornos que cumplan la HIPAA, ubicados en los lugares más seguros.
La combinación de alojamiento seguro y certificados digitales garantiza que la información sanitaria sensible permanezca protegida, incluso frente a amenazas avanzadas. Este enfoque protege la información de los pacientes a la vez que crea un registro claro y auditable que demuestra el cumplimiento de todas las normativas y estándares exigidos.
Además, demostrar un compromiso con las normas de alta seguridad ayuda a generar esa confianza siempre importante con los pacientes, asegurándoles que su información personal se maneja de forma segura y, en caso necesario, minimizando sus riesgos legales.
El futuro de la seguridad sanitaria
Como pueden atestiguar sus profesionales, el sector sanitario está en constante cambio, con tendencias como la atención domiciliaria y las consultas virtuales, cada vez más prominentes.
Estos cambios en curso ofrecen mayor comodidad y accesibilidad a los pacientes, pero también introducen nuevos retos de seguridad, ya que cada vez se transmiten y almacenan más datos digitalmente. Esto significa que tanto los médicos como el personal adyacente tienen que ser expertos en la extracción segura de datos y técnicas similares, al tiempo que se les forma constantemente sobre las mejores prácticas de ciberseguridad más recientes.
Los certificados digitales serán esenciales para proteger estos modelos sanitarios emergentes. A medida que la atención sanitaria siga avanzando en línea, los certificados desempeñarán un papel importante en la protección de los datos de los pacientes y garantizarán que sólo las personas autorizadas tengan acceso a esta información sensible.
Los proveedores de asistencia sanitaria deben actuar ahora para integrar estos certificados digitales en sus estrategias de seguridad. La adopción proactiva de estas herramientas les ayudará a anticiparse a los retos futuros, de modo que estén bien preparados para navegar por la transformación digital en curso en la sanidad.
Para cerrar
Con un sector sanitario cada vez más digitalizado, la necesidad de salvaguardar la información sensible se hace más urgente.
Los proveedores sanitarios deben actuar ahora para integrar activamente los certificados digitales en sus prácticas de seguridad. Adoptar este enfoque proactivo les ayudará a hacer frente a las amenazas actuales a la ciberseguridad y a prepararse para el futuro, en el que las interacciones digitales serán cada vez más habituales.al certificates into their security practices. Adopting this proactive approach will help them tackle current cybersecurity threats while preparing for the future, where digital interactions will become even more common.
Nota: Este artículo del blog ha sido escrito por un colaborador invitado con el fin de ofrecer una mayor variedad de contenidos a nuestros lectores. Las opiniones expresadas en este artículo de autor invitado son exclusivamente las del colaborador y no reflejan necesariamente las de GlobalSign.