Validar una transacción solía implicar una importante inversión de tiempo, resmas de papel y numerosos pasos, tras los cuales las partes estampaban sus firmas manuscritas.
A menudo, la adición de un proceso de notarización aportaba un mayor grado de validación. Las copias de los documentos se enviaban por correo a los participantes designados, y los originales se guardaban en archivadores que permanecían en la sala de archivos de una empresa durante años. El proceso completo podía durar varios días.
Hoy en día, las tecnologías digitales generan grandes expectativas de rapidez y comodidad para las empresas y los consumidores en sus transacciones y la transferencia de datos importantes. Las nuevas capacidades digitales sustituyen a procesos que consumen mucho tiempo, como las reuniones en persona para revisar documentos o el pago de un notario para legitimarlos.
La progresión de la digitalización y la migración del lugar de trabajo ha aumentado la necesidad de procesos de transacción cómodos y rápidos, así como la necesidad de mayores niveles de seguridad. Sin embargo, la misma tecnología digital que ofrece agilidad, ahorro de costos y ahorro de tiempo a las empresas y los consumidores puede dar poder a los malintencionados.
Las actividades fraudulentas pueden incluir la generación de documentos falsos, firmas, identidades y alteraciones de documentos. En el clima actual de escalada de las amenazas a la ciberseguridad, la seguridad de los documentos en una transacción con métodos inalterables y la certeza de la autenticidad de la identidad y la firma son de vital importancia.
Los procesos de autenticación de identidad digital son una medida de seguridad crucial
Establecer identidades digitales seguras se ha convertido en una capacidad de primer nivel para reforzar la privacidad y la protección de datos de particulares y empresas.
Una identidad digital es un método electrónico de identificar a alguien de forma precisa y fiable mediante un certificado que contiene claves públicas y privadas. Esa clave privada permite a una persona firmar un documento electrónico con una firma que puede verificarse utilizando la clave pública. El uso de una identificación digital proporciona un nivel mucho más alto de validación de que el firmante está autorizado a proporcionar una firma electrónica en un documento específico.
El desarrollo y el uso de firmas digitales ofrecen las ventajas de unas operaciones y transacciones más rápidas y ágiles, una mayor rentabilidad, la eliminación de residuos innecesarios de papel y una mayor seguridad de los datos y los documentos. Aunque las firmas electrónicas básicas han ofrecido mayor comodidad que las firmas notariales tradicionales, carecen de la seguridad necesaria para la mayoría de las transacciones en el arriesgado ciberespacio actual.
La diferencia de seguridad de utilizar firmas digitales basadas en certificados
Las firmas digitales y la verificación de identidad digital de un tercero de confianza conocido como una Autoridad Certificadora (CA) utilizan certificados digitales basados en PKI con autenticidad e integridad a prueba de falsificaciones e inalterables para los documentos firmados. Las Firmas Electrónicas Avanzadas proporcionan verificación de identidad y autenticación y son emitidas por un Proveedor de Servicios de Confianza (TSP) reconocido y, como tal, son dignas de confianza. Más allá de eso, al más alto nivel de seguridad, una Firma Electrónica Cualificada (QES) debe ser emitida por un Proveedor de Servicios de Confianza Cualificado (QTSP) acreditado.
Una QES está reconocida en la normativa de muchos países de todo el mundo como fiable, válida, segura y legalmente equivalente a una firma manuscrita. Los componentes criptográficos de la PKI de un documento firmado digitalmente no pueden alterarse ni reproducirse, al igual que una huella dactilar humana.
Las organizaciones que no protegen sus transacciones y documentos con los procesos de firma más seguros se exponen a un mayor riesgo de fraude, daños financieros y de reputación, y sanciones por incumplimiento. Los sectores altamente regulados que manejan datos personales confidenciales, como la sanidad y las instituciones financieras, necesitan ofrecer el máximo nivel de seguridad para autenticar identidades y firmas en todas las transferencias y transacciones de documentos.
Las firmas digitales basadas en certificados que utilizan tecnología PKI, emitidas por una CA de confianza, ofrecen las siguientes garantías de seguridad:
- Las identidades han sido verificadas con precisión y vinculadas a la firma digital
- Los documentos proceden de una fuente verificada y son auténticos.
- Los documentos son a prueba de manipulaciones, y cualquier intento de alteración muestra una alerta de "firma no válida".
GlobalSign es una Autoridad Certificadora de confianza
Como proveedor líder mundial de soluciones de identidad y PKI a gran escala y CA aprobada por Adobe (AATL), nuestras soluciones de firma de documentos están diseñadas para proteger los documentos y agilizar los flujos de trabajo con firmas y sellos digitales para proporcionar seguridad, integridad y confianza.
Los sellos y firmas digitales de GlobalSign cumplen estas normativas y estándares globales:
- US ESIGN (Firmas electrónicas en el comercio mundial y nacional)
- FDA CFR 21 Parte 11
- US UETA (Ley uniforme de transacciones electrónicas)
- Sellos de ingeniería profesional (PE) del estado de EE.UU.
- Ley Modelo de Firma Electrónica de la ONU
- Sarbanes-Oxley (SOX)
- eIDAS (Firmas electrónicas avanzadas y cualificadas y sellos electrónicos)
- CNCA (Administración de Certificación y Acreditación de la República Popular China)
Más información sobre las soluciones de firma de documentos de GlobalSign