El desarrollo de un dispositivo IoT conlleva una serie de retos, y uno de los que siempre llama la atención es la seguridad. La realidad es que el número de dispositivos IoT no seguros es cada vez más evidente con el repunte de las brechas, de 639 millones en 2020 a 1.500 millones en 2021.
Pero a pesar de los recientes avances en materia de normativa y estandarización, como la Ley de Ciberresiliencia de la UE o la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de EE. UU., los gobiernos no han actuado con la suficiente rapidez, lo que deja la puerta abierta a la inseguridad y ofrece a los hackers la oportunidad de acceder a los datos y las redes de las organizaciones.
He aquí 3 retos comunes a los que se enfrenta la seguridad de IoT:
- Limitaciones de los conocimientos internos
- Incorporación y despliegue de medidas de seguridad
- Gestión continua de los dispositivos
1. Limitaciones de los conocimientos internos
Encontrar expertos en IoT que también entiendan de seguridad, hardware y requisitos de usuario es extremadamente difícil. El nivel de conocimientos necesarios es especializado y, a medida que crece el mercado del IoT, la demanda de profesionales ha aumentado considerablemente, pero no a la par que la oferta. Contar con el conjunto de habilidades adecuado para ejecutar el proyecto es importante, pero si además se dispone de un equipo que entienda las soluciones de seguridad, es todo un lujo.
2. Incorporación y despliegue de medidas de seguridad
Si ya has encontrado limitaciones con la experiencia interna, es muy probable que este reto también afecte a tu proyecto IoT. Los dispositivos IoT a menudo exigen soluciones a medida, lo que significa que la incorporación y el despliegue de medidas de seguridad pueden requerir conocimientos especializados. No sólo es necesario conocer la tecnología que soporta la medida de seguridad elegida, sino también asegurarse de que se implementa correctamente.
3. Gestión continua de los dispositivos
Es un logro en cualquier proyecto de desarrollo tecnológico que el dispositivo esté completo y salga al mercado. Pero, ¿qué ocurre con la gestión continua de estos dispositivos? Esto depende en gran medida del usuario final y del mercado de destino, pero en un entorno industrial, por ejemplo, será necesaria una gestión continua de los dispositivos. Muchas empresas tienen dificultades para mantener o automatizar las actualizaciones, lo que puede suponer una puerta abierta para los actores de amenazas.
Resolver los retos de seguridad de IoT
Cuando se trata de desarrollar y gestionar dispositivos IoT, la seguridad es de suma importancia. Mediante el uso de la infraestructura de clave pública (PKI) y la identidad digital, puede simplificar el proceso de incorporación y despliegue; además, si elijes a un tercero para que respalde tu proyecto IoT, obtendrás acceso a un equipo de expertos para garantizar la seguridad de los dispositivos. Es más, con PKI, puedes estar tranquilo sin preocuparte de la gestión manual de certificados, ya que existen soluciones que la automatizan por ti.
Para saber más sobre las mejores prácticas para superar estos retos y por qué deberías elegir PKI para la seguridad del IoT, asiste a nuestro webinar.