Como cada año, San Valentín es el momento en el que los solteros recurren a las aplicaciones de citas para encontrar a su alma gemela. Es posible que hayas experimentado personalmente ese momento de euforia al iniciar una conversación con ese perfecto desconocido, ¿no? Aunque el potencial de un nuevo romance puede traer todo tipo de emociones maravillosas, hay una cosa que debe estar en tu mente: ¿Es esa persona con la que has compartido un romance online es realmente la persona que dice ser?
Sí, odio tener que decírtelo. La realidad es que el día de San Valentín es también un momento en el que los estafadores de todo el mundo ponen a prueba sus técnicas de fraude para sacar dinero a personas vulnerables.
En este artículo veremos las distintas técnicas que utilizan los estafadores y cómo las aplicaciones de citas están encontrando nuevas formas de proteger la identidad del usuario.
Cuando los estafadores roban tu identidad
Las aplicaciones de citas online son más populares que nunca. Con Covid-19 y el bloqueo, mucha gente ha recurrido a ellas para conocer gente. Y esto es algo que los hackers y otros estafadores entienden muy bien.
Aplicaciones de citas como Tinder, Meetic o Bumble ofrecen una puerta de entrada para que los hackers accedan a los datos personales de los miembros. Por supuesto, esto se ha convertido en una gran preocupación para estas grandes empresas, que están haciendo todo lo posible para proteger los datos de los usuarios. Un estudio realizado por Kaspersky en junio de 2021 reveló las amenazas y los temores que encuentran los usuarios de estas aplicaciones. Y las cifras hablan por sí solas. En Francia, por ejemplo, el estudio mostró que el 10% de los usuarios han sido víctimas de "doxing", una técnica que consiste en buscar y divulgar información en Internet sobre la identidad y la vida privada de una persona para perjudicarla.
Y esta búsqueda de información se hace con demasiada facilidad con la cantidad de datos identificativos disponibles en estas plataformas. Los doxers, como se les llama, pueden acceder potencialmente a su nombre, lugar de trabajo, número de teléfono, número de tarjeta de crédito o incluso dirección.
"Efectivamente, las redes sociales y las distintas aplicaciones nos han facilitado mucho las citas", afirma Anna Larkina, experta en seguridad de Kaspersky. "Puede que encuentres el amor de tu vida en línea, pero por desgracia, también hay bots y estafadores que buscan presas en las plataformas de citas. Por eso, mientras te comunicas con alguien en línea, sigue siendo importante recordar las reglas básicas de la privacidad digital. Para tener una cita en línea de forma segura, recomiendo no compartir información de identificación personal, como el número de teléfono, la ubicación, la dirección de casa y del trabajo, etc. Prevenir las amenazas en una fase tan temprana te permitirá disfrutar de las citas online sin ningún temor. Pero cuidado, el mayor riesgo para los usuarios de estas aplicaciones es el fraude romántico. Y este San Valentín, no queremos que tu búsqueda del amor verdadero acabe en una búsqueda de tu dinero perdido".
¿Perfiles falsos para un amor real?
Esta técnica de fraude consiste en entrar en contacto con la víctima a través de una aplicación de citas y seducirla para extraerle, en la mayoría de los casos, grandes sumas de dinero.
"Por lo general, los estafadores románticos pasan semanas para ganarse la confianza de sus víctimas, les cuentan historias inventadas sobre quiénes son y sus vidas, y al principio no sugieren ningún deseo de pedir dinero, por lo que la víctima puede creer que su nuevo interés amoroso es genuino", explicó el detective superintendente Matt Bradford, de la policía de la ciudad de Londres.
El problema está demostrando ser global. El año pasado, el FBI reveló que este tipo de estafa fue el segundo tipo de ciberdelito más lucrativo denunciado en 2020, con 600 millones de dólares en pérdidas.
Estos estafadores del amor no se detendrán ante nada y, bajo el pretexto de necesitar ayuda, pedirán a sus víctimas que paguen por apoyo financiero, estafas de bitcoin o incluso gastos médicos.
Para proteger al máximo a sus usuarios, estas aplicaciones de citas, como el sitio web Meetic.fr, ofrecen una guía de seguridad en línea. Esta información aconseja a los buscadores de pareja ser precavidos y no enviar nunca dinero; no compartir información financiera y desconfiar de las relaciones a distancia.
Sin embargo, los "perfiles falsos" son problemáticos. Ya se sabe que los sitios de citas están llenos de ellos. Los perfiles falsos se crean a partir de las fotos y los perfiles de otras personas, con un único objetivo: atraer a las presas y sacarles cada vez más dinero.
Estos perfiles falsos son la pesadilla de los gigantes de las citas. En la actualidad, la mayoría de los sitios de citas aún no han optado por sistemas de autenticación suficientes para garantizar que un perfil es propiedad de la persona que lo utiliza. La excepción es Tinder, que podría haber encontrado la solución.
¿Cómo asegura tu perfil la biometría facial?
En su lucha contra los perfiles falsos, Tinder ha decidido tomar cartas en el asunto. Desde hace unos meses, la aplicación ofrece verificar tu perfil comparando un selfie con las fotos de tu cuenta.
Si coincide, tu perfil recibirá una insignia azul como prueba de verificación. Esto proporciona una seguridad adicional cuando se habla con un desconocido.
Esta información se recopila en una "plantilla" que se compara con la realizada a partir de tus fotos de perfil. Si la plantilla coincide, se certifica el perfil.
La tecnología biométrica se está abriendo paso poco a poco en nuestra vida cotidiana. Por supuesto, no se trata de una novedad, ya que la autenticación biométrica ya es utilizada por 11 países europeos (Francia, Austria, Finlandia, Alemania, Hungría, Grecia, Italia, Letonia, Lituania, Eslovenia y Países Bajos). Este último insiste en el uso de esta tecnología para fines judiciales.
Además de las aplicaciones de citas y los servicios de seguridad, muchos propietarios de iPhone utilizan ahora la autenticación biométrica para desbloquear sus teléfonos, pasar la seguridad de los aeropuertos y acceder a los servicios gubernamentales en línea. Así que no es de extrañar que esta tecnología aparezca en las aplicaciones de citas.